Un Arcoíris o Arco Iris
Definición
E, la cual se produce por refracción, cuando los rayos del sol atraviesan pequeñas gotas de agua contenidas en la atmósfera terrestre. Es un arco compuesto de arcos concéntricos de colores, sin solución de continuidad entre ellos, con el rojo hacia la parte exterior y el violeta
hacia el interior. A altitud suficiente, por ejemplo cuando se viaja en
avión, el arcoíris se puede observar en forma de círculo completo.
Historia.
Hace más de tres siglos, Isaac Newton logró demostrar con ayuda de un prisma que la luz blanca del Sol contiene colores partiendo del rojo, a su vez pasando por el naranja, amarillo, por el verde, por el azul y añil hasta llegar al violeta. Esta separación de la luz en los colores que la conforman recibe el nombre de descomposición de la luz blanca.
El experimento de Newton no es difícil de reproducir, pues no es
necesario contar con instrumental científico especial para llevarlo a
cabo. Incluso hoy en día resulta ser uno de los más hermosos e
instructivos para los principiantes estudiantes de óptica
en educación básica, media y superior. Se puede lograr con un prisma,
el cual, al ser atravesado por un rayo de luz blanca del sol, hace que
el rayo de luz solar se refracte y salga por el lado opuesto
descompuesto en los siete colores ya mencionados.
Pero muchos siglos antes de que naciera Newton la naturaleza ya
había descompuesto la luz del Sol una y otra vez ante los ojos de
nuestros antepasados. Algunas veces, después de una llovizna; otras, una tormenta.
Lo cierto es que el arcoíris fue durante mucho tiempo un fenómeno tan
asombroso como sobrecogedor. Tomado en ocasiones como portador de
augurios, en otras como inspiración de leyenda, y siempre como una obra de arte, nunca ha dejado de parecer maravilloso al ser humano.
El Fenómeno
Cuando la luz solar incide sobre las gotas de lluvia, estas se encargan de producir el efecto, pero en algunas mucho más que en otras. Los rayos del Sol involucrados con la formación del arcoíris salen de las gotas de lluvia con un ángulo
de aproximadamente 138 grados respecto de la dirección que llevaban
antes de entrar en ellas.
Este es el «ángulo del arcoíris», descubierto
por René Descartes
en el año de 1637. Como el ángulo de salida es de solo 138 grados, la
luz no se refleja exactamente hacia su origen.
Esto hace posible que el
arcoíris sea visible para nosotros, que no solemos encontrarnos
exactamente entre el Sol y la lluvia. De manera que siempre, si nos
colocamos de frente a un arcoíris, el Sol estará detrás de nosotros.
Fuente: es.wikipedia.org
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