Fuerte tormenta aconteció el día de ayer en la sureña ciudad de Comodoro Rivadavia (Argentina)
“En fin, el panorama era angustiante en los más variados puntos de la ciudad y el común denominador fue el pedido de obras concretas para que la situación no vuelva a repetirse”, coincidieron todos los medios comodorenses
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El día después en Comodoro Rivadavia
2011-04-15 00:12:36
Luego de un violento y prolongado temporal, que provocó en solo dos días lluvias equivalentes al promedio anual de precipitaciones, el clima en Comodoro Rivadavia tiende a mejorar facilitando las tareas de recuperación.
"Se espera que las precipitaciones desciendan y que después de la medianoche el clima mejore concretamente y mañana estemos sin precipitaciones", dijo el pronosticador de turno, Miguel Linares, al tiempo que explicó: "lo que estamos viendo es que se va a producir una intensificación del viento, y esto es lo que generará el movimiento de la masa de aire que es bastante importante. Así, el sistema de baja presión que originó toda esta situación irá desplazándose hacia el océano Atlántico, mejorando concretamente el clima".
Respecto de las causas del nivel de lluvias registrado entre las el martes y miércoles, Linares explicó a “Crónica” que "con este fenómeno podríamos hacer una comparación con lo ocurrido en febrero del año pasado, cuando las lluvias habían tenido origen en células que precipitaron por áreas con diferentes intensidades. En lo que se ha dado en esta oportunidad se puede apreciar un ingreso y avance del sistema de baja presión por el centro de la Patagonia, que originó un sistema frontal que acumuló nubosidad sobre todo el centro de Patagonia, dando precipitaciones de mediana a alta intensidad, como ocurrió en Comodoro".
Calles anegadas
Movilizarse en Comodoro fue casi imposible. El caudal de lluvia acumulado desde el martes hasta ayer anegó las calles de toda la ciudad. En la zona norte, General Mosconi fue uno de los barrios más perjudicados, tal como sucedió durante febrero de 2010 aunque no en iguales proporciones. La avenida del Libertador, frente al Club Huergo y la Comisaría se colmaron de agua pero no inundaron las instalaciones. Donde sí hubo temor fue en la Asociación Búlgara y en la vecinal; los de la colectividad decidieron abrirle paso al agua hacia el canal evacuador, lo que permitió que no se empantane el barro. En la sede del barrio, en tanto, solo entró barro y Julio, encargado del mantenimiento, decidió cortar los servicios de gas y energía hasta tanto se pueda limpiar el lugar.
La Anónima de km3 también volvió a ser blanco del caudal de barro. Allí se pudo ver a empleados con secadores y palas en mano, tratando de contener el líquido pesado que intentó durante toda la mañana meterse en el edificio. La situación era similar sobre la Avenida Fray Luis Beltrán, a la altura de las gamelas y de la empresa de seguridad. Del mismo modo, se vio afectado el Jardín Juana Manso, donde las maestras miraban absortas cómo circulaba un río de piedras que bajaba desde el barrio Divina Providencia. Camino a Saavedra, en tanto, los que transitaban no tuvieron la posibilidad de detenerse porque las banquinas eran prácticamente ríos.
Ya en Km.5, en la rotonda de la Avenida del Parque y José Ingenieros solo se podía pasar con máxima precaución, pero las contingencias se sufrieron además en Km.12 y en el cruce de las rutas 3 y 39, señala el informe publicado por la prensa comodorense.
“El agua tapó las casas”
Asimismo, una investigación periodística realizadas por “Crónica”, señala que en la zona sur, los más perjudicados fueron nuevamente los barrios Juan XXIII y 30 de Octubre. Allí la postal fue idéntica a la del último temporal, con autos y camionetas tapados hasta sus techos por el agua, con comercios de la avenida Chile inundados y con los vecinos del complejo 1008 sin poder salir de sus viviendas porque los patios estaban cubiertos de agua, sobrepasando el nivel de las veredas.
El cuadro fue similar sobre la avenida Congreso, frente a la terminal de Patagonia Argentina, donde también hubo autos que quedaron varados por estar cubiertos de agua hasta la altura de las ventanillas. En estos barrios, era común encontrarse con calles cerradas al tránsito por los mismos vecinos, que determinaron bloquear el paso de los automovilistas porque las condiciones no estaban dadas para eso y para intentar frenar el oleaje que cada vehículo implicaba.
En la avenida Lisandro de la Torre al 2900 lo que se podía observar era entristecedor. Allí la gente debió arremangarse los pantalones durante horas para poder sacar el agua que había entrado a sus viviendas y negocios, y a la vez armaban barricadas para que el trabajo no fuera en vano.
La misma actitud adoptaron los vecinos cercanos a Kennedy y Roca, donde se llevan adelante obras del canal evacuador. Hasta allí se acercaron varios hombres en busca de tierra que les permita bloquear la entrada permanente de agua a sus hogares.
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